
Una constructora brasileña que donó dinero para la campaña electoral de la actual jefa del Gabinete Civil de la presidencia brasileña, Gleisi Hoffmann, está siendo investigada por irregularidades.
Según el diario Folha de Sao Paulo, la firma Sánches Tripolini aumentó en 1,273% sus contratos con la Dirección Nacional de Infraestructura de Transportes (DNIT) entre 2004 y 2010, al pasar de 20 a 267 millones de reales (US$12.8 a US$171.1 millones) en ese periodo.
La semana pasada, el exdirector general de DNIT, Luiz Antonio Pagot, fue depuesto del cargo por denuncias de corrupción en el Ministerio de Transportes. A raíz de esas acusaciones fueron destituidos otros dos altos funcionarios de dicha cartera y renunció el entonces ministro Alfredo Nascimento.
Sánches Tripolini ya había estado en la mira del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), que en 2009 la declaró no idónea y le prohibió realizar negocios con organismos públicos, bajo la acusación de haber obtenido un contrato “extremadamente viciado” con la DNIT.
Sin embargo, en diciembre pasado la empresa apeló el fallo y el TCU aceptó los argumentos de que las pruebas que pesaban en su contra no eran concluyentes, lo que la volvió a habilitar a trabajar con empresas públicas.
Mientras estuvo impedida de cerrar contratos con el Estado, Tripolini donó 510 mil reales (US$326,900) para la campaña electoral de Hoffmann, primera ministra de la presidenta Dilma Rousseff.
“Visité Maringá (la ciudad en la que está la empresa) y ellos preguntaron si podían ayudar. Respondí que sí y le pedí a mis asesores que se contactaran con ellos. Está todo debidamente registrado ante la Justicia Electoral”, sostuvo Hoffmann.
No comments:
Post a Comment