Mi visita a la casa de Hello Kitty Sanrio en Argentina

Hace casi 1 mes les contaba que Sanrio había abierto la casa de Hello Kitty en nuestro pais y que esperaba pronto poder visitarla.
Aprovechando las vacaciones de invierno y ante la insistencia de mi hija, cargamos la billetera y arrancamos para San Isidro.

Tocamos timbre e ingresamos al mágico mundo de Kitty. Mágico porque pareciera que antes que nosotras había pasado un mago para convertir a la casa de Hello Kitty en un local común de 4x4 con un par de chucherías que lo adornaban.
Calculen que en menos de 3 minutos ya habíamos visto todo lo que había en la pb, pero teníamos la esperanza que al subir la escalera la cosa cambiara, esperanza que duró lo mismo que tarda en caer un huevo de la heladera, ya que la empleada nos informó que arriba ¡no había nada!
Le pusimos onda y empezamos a mirar como para decidir que podíamos comprar a modo de souvenir.
Les cuento:
Venden los rollers de Hello Kitty! si, esos mismos que pueden encontrar en cualquier juguetería, con la diferencia que en la casa de Hello Kitty te los cobran $100 más ¿como por que? porque lo llevó la mismísima Kitty y los puso en el estante!
Bueno, sigamos. Vasos, tazas, platos playos, platos hondos, cantimploras ¡siiiii, esas mismas que venden en Eleven, Jumbo, Coto y en cualquier lado!
No, definitivamente queríamos algo original! asi que nos fuimos para el lado de las lapiceras, lápices, agendas...ok, sepan que una lapicera con un adorno de Kitty lo pueden obtener por la módica suma de $49,90. El lápiz que está en cualquier lado $2 (y lo digo con conocimiento de causa, ya que hace 1 semana compré los mismos para entregar en las bolsitas del colegio por el cumpleaños de mi hija) ahi están $5!
Las agendas que también encontramos en cualquier lado $30 (compré la misma de Betty Boop a $18 hace 1 semana, por las dudas les cuento que la de Kitty también estaba a ese precio en ese lugar) y así con la mayoría de las cosas.
Es real que hay ciertos productos originales, pero en su mayoría, nada novedoso.
La empleada se esforzaba por mostrarle a mi hija un montón de cosas, mientras yo miraba con cara de: no me tomes por boba, hasta que le expliqué la situación:
Yo: todo muy lindo, pero sabés que pasa? lo mismo que venden acá se consigue en cualquier lado y a precios realmente mas bajos.
Ella: pero nosotros tenemos la licencia oficial de Kitty
Yo: si, pero salvo por un par de cosas, venden lo mismo que en otros lugares.
Y hasta ahí llegó. Aunque sea podría haberme dicho que por los problemas que hay con la importación es que terminaron rellenando con chucherías, pero no.

Le compré a mi hija un libro para pintar a $12,50, solo para que ella tenga algo de recuerdo y partímos, sabiendo que seguiremos queriendo a Kitty y no creemos que merezca que llamen casa a ese pequeño local con tan pocos productos con cero originalidad.

Asi que, ya saben, si tienen ganas de ir a pagar de más por algo que pueden obtener en cualquier lado ¡visiten la casa de Hello Kitty! si prefieren comprar lo mismo pero más económico, háganlo en cualquier otro lado.

Y si conocen locales de Sanrio de otros lugares del mundo ¡no se les ocurra visitar el de nuestro pais! sentirán que nos están tomando el pelo.