Primiciasya nos muestra la carta.
“Me dirijo a usted siguiendo expresas instrucciones y en mi carácter de letrado del señor Jorge Gabriel Luengo. En estos últimos días, en forma reiterada, usted ha transitado por diferentes canales de televisión haciendo públicas situaciones en las cuales ha involucrado al Sr. Luengo y que, a más de ser totalmente falsas, pertenecen al ámbito de su más absoluta intimidad. Estos aspectos reservados de las personas -salvo consentimiento previo el cual jamás le fue otorgado- por sus características, no pueden ser tratados de la manera que usted así lo está haciendo, ventilándolos del modo y por los medios referidos. Han generado, generan actualmente y seguramente generaran en el futuro, daños irreparables a la persona de mi mandante, los que serán objeto del pertinente reclamo. En consecuencia, sin perjuicio de la reserva de derechos de ocurrir por las vías legales correspondientes, la intimó por esta vía fehaciente a que se abstenga de continuar refiriéndose al Sr. Luengo, involucrándolo sin su debido consentimiento en situaciones inexistentes, fuera de toda realidad, pero que aún, de ser ciertas, están reservadas a su absoluta privacidad.
Buenos Aires, 30 de junio”
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