Las chicas del Sporting de Gijón

Los fallos del Madrid ante el Sporting

La Liga está perdida. Es la sensación con la que prácticamente toda la afición del Real Madrid se quedó el pasado sábado 2 de abril, tras la derrota del equipo blanco ante el Sporting de Gijón en el Santiago Bernabéu.

Y no solo la afición merengue, el propio entrenador del club estaba abatido y reconoció en la rueda de prensa que este fracaso hacía casi imposible ganar la Liga si el Barcelona ganaba su partido, y lo hizo.

Dos días después del fatídico encuentro, muchos aún están preguntándose qué es lo que fue mal. Si bien es cierto que la suerte no estuvo precisamente del lado del Real Madrid, esto no fue lo único que falló en el Bernabéu.

MUCHAS BAJAS

Más importante aún fue el cómo el equipo, repleto de bajas entre las que destacaban sobre todo la de Cristiano Ronaldo y la de Benzema, se enfrentó a su rival, un club técnicamente inferior que lucha por no descender a Segunda división.

El propio capitán Iker Casillas reconoció lo mal que habían jugado en los minutos iniciales: "Tiramos la primera parte, fue una dejadez total", explicó. Algo que no es la primera vez que ocurre en lo que va de Liga.

Es curioso que las derrotas del Madrid hasta el momento (exceptuando el encuentro de Liga con el Barça) hayan sido con rivales de la tabla media y baja de la clasificación como el Levante, el Almería o el Osasuna.

Aunque los directivos merengues y Mourinho no han dado una razón para esta coincidencia, todo parece indicar que el problema es que los jugadores blancos bajan la guardia ante equipos de menos renombre lo que les hace mucho más vulnerables ante un ataque.

OPTIMISMO PARA LA 'CHAMPIONS'

El propio entrenador admitió el resultado y se lamentó de cómo había ido todo: "Conocíamos nuestras limitaciones. Los jugadores están muertos. La suerte es parte del fútbol y el rival la tuvo toda y nosotros, nada. Las bajas se concentraron en la creación".

En cualquier caso, Mourinho se mostró mucho más optimista de cara al partido de mañana en Liga de Campeones frente al Tottenham y dijo que con los mismos jugadores, podrían hacer un partido diferente.

Ante la inevitable pregunta sobre si jugará o no su estrella Cristiano Ronaldo, el técnico blanco no se ha pronunciado claramente. "Si Cristiano juega es porque él y yo arriesgamos. El médico dice que sólo estará preparado para Bilbao. Marcelo es baja para dos semanas y Benzema sólo llegaría a Bilbao o Londres.

Igual paso por encima del departamento médico y después me matan, pero igual arriesgo", avanzó misterioso Mourinho. Aunque cabizbajo admitió que la Liga era casi insalvable, parece que los merengues lucharán sin tregua por la Liga de Campeones y la Copa del Rey. La esperanza es lo último que se pierde.

Mourinho también es humano

José Mourinho sufrió ayer su primera gran derrota tras nueve años sin perder en casa. El entrenador del Real Madrid había convertido sus estadios locales en fortalezas indestructibles para el resto de equipos. Hasta que Manolo Preciado entró en el Bernabéu.

Un solitario gol de De las Cuevas hacía añicos el récord de Mourinho. Nueve años después, tras una derrota en campo del Oporto contra el Beira Mar, el portugués pierde en casa de nuevo. Manolo Preciado, aquél que le llamó "canalla" ha sido el encargado de recordar al entrenador del Real Madrid que las estadísticas están para romperlas.

Y eso es lo que hizo ayer el Sporting, que no sólo llevó a Mourinho al 23 de febrero de 2002 otra vez, cuando perdió por última vez en Liga, si no que acabó con la racha de 14 partidos ganados en el estadio madridista.

Además, esta primera gran derrota tras nueve años supone un duro golpe para el portugués, quien, tras el partido, daba la Liga casi por perdida aunque, aclaró, no "matemáticamente". Sin embargo, y mientras en privado felicitaba a los jugadores del Sporting de Gijón, en rueda de prensa Mourinho achacaba la derrota a "la suerte del contrario".

Sea como fuere, el Madrid de Mourinho ha roto con la imbatibilidad del entrenador portugués quien vuelve a poner a cero el marcador de las victorias en casa.

El Barça acaricia la Liga

El FC Barcelona se ha impuesto este sábado al Villarreal en un difícil encuentro a domicilio que decidió el zaguero catalán Gerard Piqué con un gran gol en el minuto 67, que sirve al Barça para distanciar en la tabla a ocho puntos al Real Madrid.

El duelo entre el primero y el tercero de la Liga dejó que desear en lo futbolístico, más en la primera parte que en la segunda. El conjunto de Guardiola, que comenzó con Messi en el banco, manejó el balón sin apenas intención ni ocasiones, y el Villarreal se conformó con escasos contragolpes, aunque alguno con serio peligro en los pies de Rossi.

En la segunda parte el partido siguió el mismo guión. El Barça manejaba el partido y el 'submarino amarillo' esperaba sus opciones a la contra. Sin embargo, el líder de la Liga fue creciéndose, en especial tras la incorporación de Messi, en el minuto 53, por Keita.

En el 67', tras un saque de córner, Piqué hizo el gol decisivo tras controlar una prolongación de Mascherano. Gol polémico por una mano discutida del central. Diego López y Valdés tuvieron momentos de protagonismo en los minutos siguientes. El final del partido fue una explosión de alegría para la plantilla azulgrana, sabedores del paso adelante que han dado por el título liguero.



SORPRESA EN EL BERNABÉU

Pobre partido de los de José Mourinho, que pierde su récord de imbatibilidad de más de nueve años sin derrotas como técnico local. El equipo de Manuel Preciado supo aprovechar sus opciones y con un solitario gol de Miguel De las Cuevas a diez minutos para el final se llevó los tres puntos.

Los blancos estuvieron incómodos durante todo el partido. Un Sporting bien colocado sobre el césped impedía a los blancos hilvanar jugadas de peligro. Las bajas de Xabi Alonso y Marcelo se dejaron notar en la salida de balón, una prueba de demasiada dificultad para Lass.

Sólo Di María y escasas combinaciones entre Özil y Granero creaban peligro a los asturianos, que esperaban atrás, presionando a los mediocentros del Real Madrid, incapaces de mover el balón con
claridad.

A los diez minutos del descanso saltó al campo Higuaín (cuatro meses después), con el que el Real Madrid pareció despertar, sin demasiada fortuna de cara a portería. Los cambios de Pepe y Canales por Arbeloa y Di María, con variación en el sistema, acabó de matar al Real Madrid.

El Sporting logró el único gol tras una gran jugada al contragolpe: De las Cuevas bate a Casillas de tiro cruzado. Y sí: Mourinho y Preciado se dieron la mano. Lo que ha hecho el técnico cántabro en el Bernabéu es algo que se seguirá recordando con el paso de los años. 'Mou' no se olvidará fácilmente de él.