El insólito caso se registró en Murcia, donde ahora un juez intenta que se anule el matrimonio por considerarlo ilegal.
Novios lo supieron en el Registro Civil, pero igual decidieron que el amor que sentían era más fuerte. La madre dio al ahora transgénero en adopción.
Probablemente ni el más cebollero de los guiones para una teleserie tendría ingredientes tan dramáticos como los que le tocó vivir a una pareja de recién casados en España.Para efectos de la historia ella se llamará María y él Andrés.Ambos se conocieron casualmente y rápidamente congeniaron. Andrés le confesó que antes era mujer, que se llamaba Andrea, y que se operó para cambiar de sexo. A María eso no le importó.Así, entonces, fijaron fecha para el casorio e invitaron a sus parientes y amigos.
Los Hechos
Llegado el día, María se produjo como buena novia, mientras Andrés, como corresponde, estaba súper nervioso esperando a su amorcito.La ceremonia se produjo sin incidentes en el Registro Civil de Murcia hasta que el encargado comenzó a anotar los nombres de los novios.El funcionario dudó un poco, miró a la pareja y, ante el estupor de María y Andrés, les reveló que eran hermanas, hijas de la misma madre.Obvio, quedó la mansaca, testigos, invitados y hasta los sapos que nunca faltan comenzaron a murmurar: "¿Cómo es posible?, debe haber un error".Pero no, era real. Y es que según se supo luego, la madre de María efectivamente tuvo dos hijas, pero dio a una en adopción. Y esa niña era precisamente la transexual que ahora se casaba con su otra hija.Tras el impacto inicial, María y Andrés decidieron que su amor era más fuerte que cualquier problema y decidieron seguir adelante con el casorio.Pero ahora un juez de Murcia desea anular el matrimonio, pues entiende que se pasó a llevar la ley que prohíbe los enlaces entre hermanos.
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